Mi mayor inspiración fue mi abuelita Isabel recuerdo verla sentada en su silla tejiendo hermosuras cubrecamas tapetes etc.
Cuando el Señor la llamó a su lado sentí que debía continuar con el arte que aprendió de su mamá.
Empecé a tejer prendas desde el 2014 pero sentía que no era suficiente.
Un día mi esposo llegó con una revista que decía „Amigurumis“ empecé a investigar y me encantó con un crochet y un par de hilos podría crear y tejer hermosuras.
Recuerdo el primer muñeco que teji fue amor a primera vista, y sentí que tejer y crear es mi pasión más aún que este muñeco haga feliz a una niña o niño.
Enseñar también es una de mis pasiones, poder transmitir todo lo que he aprendido y sigo aprendiendo a diferentes personas, no importa la edad o si eres hombre o mujer.
Cada vez que tejo un muñeco o un animalito lo hago con mucho amor porque esto es lo que transmite el tejido